A Troncoso lo invitan a cenar. La
tertulia es amena . En la mesa toma el tenedor y el cuchillo para cortar la
pierna de pollo, cuando ésta le salta a su rostro sin remedio. Ahora camina con
nueva cara.
le tiene temor a su sensualidad manifiesta. Sus cabellos color
oro flechan a muchos y ahuyentan, a algunos, Ella anda con soltura sólo en
ocasiones y en otras retrocede como araña de mar escondiéndose en huecos.
Marylin chica, detente.