El nacimiento de Pirombombo, el hongo
Un día de primavera,
de un año que no recuerdo
nació bajo el abrigo de Sanpanzardo,
el primo bueno de Chullachaqui
Pirombombo, el amigo hongo.
En un manchal de árboles
de caucho
la avispa Lucila bebió tanto,
pero tanto de la leche de uno de los cauchos
y tiesa se quedó.
Pucutum, cayó a tierra,
y bum-parambum
como la nutrió.
Como es su costumbre
los cotomonos aullaban
alegres y saltarines
de árbol en árbol.
De pronto silencio ...
Sanpanzardo con voz
de trueno anuncia el nacimiento
de Pirombombo, el hongo.
Firiri dio la hora,
el aullido llenó la selva,
era las 12 del mediodia.
Asomó Pirombombo
su cabecita roja y rechoncha
como una manzana en delicia
y luego, su tallito verde, carnoso
como un tripón en regocijo.
Pirom y Bomba,
los diablitos colorados
elegidos por Sanpanzardo,
el primo bueno de Chullachaqui
recibieron a Pirombombo, el hongo.
Los diablitos colorados
son esos que en sus
juegos mágicos
permanecen ocultos
en los renacos.
Pirom y Bomba,
al verlo a este hongo
con perfil de bombo,
lo bautizaron como Pirombombo
-¡Dum-dum! ¡Dum!
¡Alum-lum-dum-um!
mi nené,
nené Pirombombo.
Cómo abre y cierra
sus ojitos negros,
Pirombombo, el hongo.
Balancea su cabecita roja,
y mueve sus brazos,
con las manos
a punto de cajón.
-Duerme, duerme,
nené hongo
Pirombombo.
-¡Dum!-um. ¡Dum!
¡Alum-lum-dum-dum!
Pirom y Bomba,
arrullan a su chiquito hongo
con la canción
de la ayahuasca.
-¡Dum-dum! Dum
¡Alum-lum-dum-um!
(Pertenece al Libro de mi autoría: Cabriolas. Lima: San Marcos, 2004)